Revista Acta Académica Universidad Autónoma de Centro América

Alberto Di Mare

San José, 27 de noviembre de 1996

Señor Rector, colegas, estudiantes,
señoras y señores

      El Presidente de la Universidad, Don Rafael Medaglia, no puede asistir a este acto y me ha encomendado el encomio para quienes hoy recibirán las palmas académicas, lo que gustosamente cumplo.

      Los catorce estudiantes hoy galardonados por sus méritos excepcionales, son paradigma de estudiosos, pero también de nuestro peculiar modo de ser como Universidad, a lo que deseo referirme en esta alabanza.

      La forma en que ustedes han sido seleccionados pone de manifiesto nuestro especial modo de ser: el darnos a conocer por nuestros frutos, y el que dicho frutos sean valorados en forma objetiva, casi ajena al ámbito universitario. Nadie, hasta ahora, se ha atrevido a tanto en este país.

      Ustedes, calificados como eminentes, son la muestra de que objetivamente nuestra casa de estudios cumple sus objetivos y, al calificarlos a ustedes, se ha calificado a los colegios donde fueron formados y a la Universidad a que esos colegios están afiliados, como igualmente eminentes. La calificación no es entre compadres, sino de jurados integrados por maestros, tanto de esta Universidad como de las otras del país; la calificación no ha sido caprichosa, sino rigurosa y mediante un trámite quizás tedioso, casi una ordalía para el candidato, que garantiza la aptitud científica y profesional de nuestros graduados, no solo de ustedes que son la crema y nata, sino de sus compañeros de graduación, y también de todos los que aún no se han graduado, que siguen el entrenamiento que ustedes recibieron, el cual los capacitará como científicos y profesionales de calidad excepcional.

      Ninguna duda puede caber, por el sistema de estudios que han seguido, de que reúnen los requisitos de excelencia en su preparación científica y profesional, y sería superfluo encomiar lo evidente. Me detendré entonces a analizar si algo pudiera faltar a tan exquisita formación y a la necesidad de recalcar que ella sea completada con la pressea que ha de adornar a quienes han sido llamados a lo mejor, la compasión.

      De los egresados de nuestra casa de estudios, se espera que posean una mente disciplinada en el pensar lógico, objetivo y creativo (artículo primero del Estatuto Orgánico), pero por encima de eso una obligación de solidaridad y mutuo auxilio (ibídem, artículo 3), en otras palabras, de compasión. Quiere esto decir que quienes vinieron y quienes vengan, a esta casa de enseñanza no han de venir en pos de una patente de corso que les permitiría, simple y puramente, vivir mejor, trepar en la escala social, sino que han venido para adquirir un género de libertad que solo la búsqueda de la verdad concede, perfeccionada cuando al saber se une el servicio al prójimo.

      A esto no están llamado todos, sino necesariamente pocos y, dentro de esos pocos, ustedes son otros pocos, pero la experiencia enseña que es de esas huestes minúsculas (valga la contradicción) que se nutre la historia, entendida como la hazaña de la libertad, como profundización y difusión cada vez mas amplia de la compasión del hombre por el hombre, de respeto a la vida y a todo lo que vive.

      Nuestra Junta Administrativa, en cada ocasión de escoger a quienes han de ostentar las palmas académicas, lo hace con gran ilusión y con profundo sentido de grandeza; son pocos, poquísimos, pero cada uno es un Francisco Javier suficiente, él solo, para evangelizar todo Oriente.

      Ese es el gran anhelo de nuestro Presidente, a nombre de quien hablo, y de nuestra Junta Administrativa, que él representa, de las autoridades universitarias y de sus maestros y colegios: que ustedes sean la levadura capaz de fermentar el alma de la patria, para que se eleve a los destinos que indudablemente le están señalados por la Providencia.

      Muchas gracias.

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Alberto Di Mare <alberto@di-mare.com>

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Referencia:	Di Mare, Alberto: Palmas Académicas, Revista Acta Académica, Universidad Autónoma de Centro América, Número 20, pp [211­212], ISSN 1017­7507, Mayo 1997.
Internet:	http://www.di-mare.com/alberto/p/1997ac-a.htm http://www.uaca.ac.cr/acta/1997may/1997ac-c.htm
Autor:	Alberto Di Mare <alberto@di-mare.com>
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Revisión:	UACA, Enero 1998
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