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Libertario Dormilón

Alberto Di Mare
<alberto@di-mare.com>
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Libertario Dormilón [<>] [\/] [/\]

En la autopista, Alberto Di Mare desespera a los conductores que viajan detrás de él porque con calma maneja su cuerpo y su vida. Pero las ideas las sacude con violencia y las revienta contra la libertad irrestricta para ver si se sostienen.

Por eso impresiona a los taimados cuando insiste en que "la libertad no es para que la gente haga lo correcto, sino para que haga lo que le dé la gana porque no existe lo que llamamos correcto". Di Mare no es un ogro neoliberal, es un vehemente libertario con humor.

-¿Cómo son los dinosaurios políticos?

-Muy útiles porque son el resultado de experiencias exitosas. El problema es cuando las ideas se les convierten en ocurrencias.

-¿En cuál lugar prohibido le gustaría caer en paracaídas?

-En el Vaticano.

-¿Cuál producto anunciaría con gusto?

-La gente me creería más si anuncio algo de comida, por la pinta de comelón. Preferiría algunas pastas, esos licores irlandeses como el Sheridan y... por supuesto, algún vino.

-¿Son muy fuertes sus discusiones con su cuñado Eduardo Lizano (esposo de su hermana)?

-De jovencitos sí, porque era feroz liberacionista. Ahora no, porque Eduardo sigue siendo neoliberal. ¡Cuando Liberación no quiere poner a alguien de diputado lo hace gurú, y eso ha hecho con él. Ahora está desfundando las instituciones que había fundado!

-¿Qué tipo de música pondría si fuera taxista?

-Ninguna; odio a los taxistas que ponen música. La gente se monta porque necesita el taxi, no porque quiera oír música.

-¿Es cierto que existen mentirosos veniales, compulsivos y economistas?

-Y estadísticos, según Disraelí.

-¿Cómo cree que le iría en una elección abierta para un cargo público?

-Ni siquiera me echaría... Imagino que me iría muy mal.

-¿Qué se les va a ocurrir después de pedir elegir a los diputados?

-Espero que exigirles que sean responsables.

-¿Cómo se imagina a los ticos dentro de 20 años?

-Más inteligentes y creativos, gracias a esas cosas que no nos gustan como la televisión y los clubes de vídeo, con todo y violencia. Supongo que Cervantes habría preferido que lo vieran y no que lo leyeran y los textos de Shakespeare son como guiones de televisión.

-¿Cuáles problemas se pudieron haber resuelto hace 20 años?

-1. Hace 20 años teníamos igual ingreso que Singapur. Hoy es cinco veces menor. ¡Si nos hubiéramos globalizado entonces! 2. La educación, porque dejamos que los burócratas se metieran en ella.

-¿Cuál ha sido su arma de cortejo?

-Nunca he tenido más que la debilidad de mi esposa de quererme.

-Su mundo intelectual es ¿acuático, aéreo o terrestre?

-Lógico.

-¿Qué lleva a su almohada: problemas o sueños?

-Solo una vez un problema; el resto han sido sueños porque soy muy dormilón. ¡En Roma dicen que el que duerme no peca!

-¿Qué hay contra la dolarización de la economía: prudencia, miedo o estupidez?

-Lo mismo por lo cual uno mata una cucaracha: miedo por no saber cómo le va a ir, miedo a lo desconocido.

-¿A quiénes convocaría si le pidieran llamar a cinco salvadores del país?

-Miguel Angel Rodríguez, Alvaro Cedeño, Alvaro Hernández Piedra, Claudio Gutiérrez y Eduardo Lizano, aunque no hay diferencia entre lo que pensamos Eduardo y yo.

-¿A cuál personaje histórico habría reprobado?

-A cualquiera de los planificadores centralistas de la antigua Unión Soviética.


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Nombre: Alberto Di Mare.

Fecha de nacimiento: 5 de enero de 1931.

Esposa: Anemarie Hering.

Hijos: Adolfo, Luis Alberto, María Isabel y Carmen.

Nietos: Susana y Andrea Mora, y, Alejandro y Laura Di Mare.

Su padre era un librepensador, nada beato por definición, pero cuando Alberto Di Mare recibió el catecismo de Carlos Joaquín Alfaro, se dejó cautivar por las encíclicas, el pensamiento de monseñor Sanabria y el Partido Acción Católica. Los años lo refundirían con la imagen paterna, su librepensamiento y su alejamiento clerical.

El chiquillo de la Juan Rudín y el joven del Liceo de Costa Rica fue pionero en combinar los estudios de economía y de derecho. "El derecho era muy aburrido y yo no venía de familia de abogados; así era muy difícil empezar. Hice toda la carrera pero no me gradué."

En cambio, dedicó toda su energía a la economía, y la matemática, como asistente de José Joaquín Trejos.

Entonces era un entusiasta liberacionista. Fungió como director de Economía de José Figueres en 1953. El gobierno verdiblanco lo recomendó para trabajar en México con la CEPAL y lo becó también para estudiar matemática de seguros en Italia, cuando trabajaba en el INS.

Allí se le cumplió la sentencia de los alemanes: Roma veduta, fede perduta (Una vez que ves Roma, pierdes la fe). Desde entonces -1956- me enfrié y me alejé de la Iglesia.

Continuó su carrera como actuario del INS y de la CCSS y fue profesor en Ciencias Económicas. En 1961 se alejó de Liberación por completo. Tuvo diferencias ideológicas y políticas con Francisco Orlich y, para entonces, ya poseía un nuevo grupo de amigos: "Fernando Trejos y Guido Fernández me habían invitado a participar en ANFE."

Luego aceptó el puesto de director de Planificación en el gobierno de Trejos Fernández, en 1966, hasta que su independencia lo hizo renunciar. "Ambos dimos declaraciones a la prensa sobre el presupuesto de 1969, pero al contrario. Yo dije que la estricta y recortada propuesta liberacionista era la mejor y don José Joaquín dijo que era lo peor para el país. ¡Era él o yo.... y él no quiso renunciar!"

Fundó y trabajó en Consultores Asociados Centroamericanos con Hernán Saénz y Alvaro Hernández Piedra, hasta 1976, cuando ideó con Eduardo Lizano y Guillermo Malavassi abrir la primera universidad privada.

Daniel Oduber hizo aprobar su creación y la UACA abrió sus puertas el 25 de agosto de 1976.

Di Mare administra las finanzas de la UACA, edita sus revistas, colabora en la Página 15 de La Nación y, aunque se reconoce vagabundo, está escribiendo cuatro libros: Crónica de la cristiandad, Teoría monetaria, Historia económica de Occidente y Teoría económica.

La familia, el caballo, los gansos, los patos, las gallinas, los perros y, hasta hace poco, los conejos, ocupan la tranquila cotidianiedad de este pensador.

 


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Acerca del autor
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Acerca del autor [<>] [\/] [/\]

Alberto Di Mare: Cofundador, Ex-Canciller, Cuestor, Director Ejecutivo, Benefactor, Doctor Honoris Causa y Catedrático de la Universidad Autónoma de Centro América (UACA); Deán, Ex-Maestrescuela y Tutor de la carrera de Economía en el Stvdivm Generale Costarricense de esa Universidad. Antiguo profesor de la Universidad de Costa Rica, Ministro de Planificación (1966-1968), Director del Banco Central de Costa Rica (1968-1970). Ex-Presidente de la Asociación Nacional de Fomento Económico (ANFE) y de La Academia de Centroamérica. Columnista de La Nación, escritor de innumerables artículos. Miembro de la Sociedad Montpèlerin. Nació en 1931, está casado con Annemarie Hering, 4 hijos, 4 nietos.
[mailto] Alberto Di Mare <alberto@di-mare.com>

Acerca de este documento [<>] [\/] [/\]

Referencia: Di Mare, Alberto: Libertario Dormilón, Revista Dominical, Periódico La Nación, Página 15, 31 de agosto de 1997.
Internet: http://www.di-mare.com/alberto/p/19970831.htm
http://www.nacion.co.cr/dominical/1997/agosto/31/dominical1.html
Autor: Alberto Di Mare <alberto@di-mare.com>
Contacto: Apdo 4249-1000, San José Costa Rica
Tel: (506) 438-0044       Fax: (506) 438-0139
Revisión: Agosto 1997.
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